INFIDELIDAD by Nath Lor

autor:Nath Lor [Lor, Nath]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Romantica
editor: UNKNOWN
publicado: 2018-04-30T22:00:00+00:00

El vestido.

Marcos agitaba su mano y se acercaba a grandes pasos hacía mi. En dos segundos estaba frente a mi. Tan hermoso y sexy como siempre, llevando unos jeans y camisa celeste.

Yo estaba de piedra, totalmente congelada.

-Alex...- dijo abrazándome.

-Hoo...hola...- dije yo, sin poder creerme aquello, respirando su agradable aroma.

-¿Qué haces aquí? agregué alejándome un poco.

-Estoy visitando a mi hija y a mi madre... ¿qué haces tu aquí? - dijo él, observándome con atención. -Ya sabes... necesitaba distancia.

-¿Puedo invitarte un café?... sólo uno- agregó- viendo la duda en mis ojos.

-Esta bien. Crucemos- dije señalando el bar que teníamos frente a nosotros.

Nos sentamos e intenté ocultar la bolsa con el vestido detrás de mi, definitivamente no iba a contarle de la cena, ni de Emilio. No me parecía oportuno para nada.

Nos trajeron dos cortados y Marcos inició la charla;

-No comes bien... has bajado de peso.- dijo serio.

-Por favor... eso no viene a cuento ahora. - dije de mal humor. Evidentemente seguía siendo tan mandón como siempre. -¿Por qué no contestas mis llamadas o mis correos? - dijo directamente.

-Necesito distancia, tienes que entenderlo...

-Pero... yo quería hablarte, al menos tomar un café como ahora... podría solo escucharte, solo eso...si me dejaras. -No lo se, no es buena idea, nosotros no somos amigos.- repliqué.

-Pero podríamos.

-Tengo suficientes amigos ya... - dije recordando al que había dejado durmiendo en el ático.

-Lo siento mucho Alex, siento que hayas tenido que perder a tu marido y lo digo de verdad, sin ser hipócrita.- dijo él mientras tomaba mi mano. Mis ojos se llenaron de lágrimas al instante y el dolor en el pecho de siempre me inundó por completo. Tenía que escapar de él, de sus ojos. De su abrumador perfume, de su piel. Me estaba quemando por dentro, necesitaba escapar.

-Me tengo que ir.- dije seriamente intentando mantener la compostura, mientras me ponía de pie.

Marcos tiró levemente de mi, sin dejar de mirarme, suplicando con sus hermosos ojos grises.

Me sentí tan débil, que elegí una vez mas, mentir para escapar de allí.

-Me pensaré lo de ser amigos. ¿Si?- dije mientras me soltaba de él e intentaba sonreír. -Estaré esperando.- dijo sonriendo.

Y fue lo último que vi ya que salí de la cafetería como alma que lleva el diablo.

Caminé hacía el ático, con la cabeza llena de pensamientos, llena de recuerdos y totalmente absorta de todo, en pocos minutos ya estaba en la puerta. Tomé una bocanada de aire profundamente y entré.

Emilio trabajaba en un pequeño discurso que daría al terminar la velada, se le veía totalmente concentrado frente a su ordenador, así que después de saludarnos, guardé el vestido y me fui a la bañera.

Un relajante baño me sentaría muy bien después del estrés. Dejé escapar de mi la tensión y mi mente voló. Noah, Marcos y Emilio. Noah, Marcos y Emilio. Y otra vez a empezar. Era como la historia sin fin e iba a necesitar dar mucho de mi para finalizarla.

Unos suaves golpes en la puerta me distrajeron por completo al cabo de unos minutos, Emilio estaba del otro lado; -Alex, he terminado, cuando quieras bajamos a comer.

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